Uno de los regalos más tradicionales del mundo son los osos de peluche; son entregados en cumpleaños, entre parejas, a los niños y niñas, como regalo de aniversario y muchas más ocasiones especiales. Sin embargo, a pesar de que este obsequio es tan conocido, su historia no lo es tanto. Por eso, el día de hoy, en La Confitería, queremos contarte el origen del oso de peluche.
Las dos versiones
Si alguna vez te has preguntado de dónde vienen los peluches tienes que saber que existen dos versiones de su origen. Por un lado, está la historia de una mujer alemana que se dedicaba a fabricar juguetes y, por el otro, una historia que involucra al expresidente de los Estados Unidos Theodore Roosevelt y un acto de humanidad frente a los animales.
La primera versión inicia en el siglo XIX, específicamente a 1879, cuando una mujer alemana que sufría de poliomielitis llamada Margarete Steiff, se inspiró en un dibujo de una revista para fabricar un elefante de tela que rápidamente se convertiría en un juguete muy popular. Unos años más tarde, venderían diseños de diversos animales tales como perros, gatos, conejos y, por supuesto, osos. Para 1902, los osos de peluche creados por la empresa Steiff GmBH eran toda una sensación entre los niños y algunos años después empezaron a exportarlos a Estados Unidos.
La otra versión se remonta a 1902, cuando el presidente estadounidense Theodore Roosevelt hizo un viaje al sur del país, con la intención de mediar en un conflicto fronterizo entre los estados de Louisiana y Mississippi. Para entretener al presidente sus anfitriones organizaron una cacería: capturaron un oso viejo, herido y cansado, y lo ataron a un árbol para que el presidente le disparara, pero Roosevelt se negó a hacerlo. Aunque no se sabe a ciencia cierta si el presidente se negó debido a compasión u orgullo, la historia de este acontecimiento se cuenta como un acto de humanidad por parte de Roosevelt. Más tarde, este hecho fue caricaturizado por el dibujante Clifford Berryman, su dibujo fue difundido a nivel nacional.
El dibujo del periódico inspiró a un vendedor de juguetes llamado Morris Michton a coser un muñeco muy particular, un rudimentario osito de felpa que tenía botones en lugar de ojos. Michton colocó el oso y la caricatura de Berryman recortada del periódico en el escaparate de su tienda, con la única intención de llamar la atención de sus clientes. Lo que no sabía es que acababa de nacer el rey de los juguetes, el oso de peluche, hoy en día uno de los regalos más obsequiados en el mundo.
El oso atrajo a tantos compradores que Michton empezó a fabricar en serie esos ositos de felpa con botones en vez de ojos y con el nombre de “Teddy’s Bear” (Teddy por Theodore, en honor al presidente Roosevelt). Al año siguiente, su avalancha de pedidos era tal que fundó la Ideal Toy Company. Muchos creyeron que este juguete u obsequio pasaría de moda muy pronto, pero hoy, más de un siglo después, niños y grandes siguen abrazando a sus osos de peluche y los siguen considerando como regalos especiales, ideales para cualquier ocasión.
Aunque existan dos versiones, lo cierto es que la versión más popular es la del presidente Roosevelt debido que fue él quien le dio el nombre a este conocido juguete.